Los vehículos de combate se llevan utilizando desde el comienzo de las civilizaciones, chinos y griegos ya los usaban en sus antiguas batallas. Con el tiempo han ido modernizándose, pero hubo una época, a mediados del siglo pasado, en que los vehículos de dos ruedas tuvieron un pequeño papel en el desplazamiento de las tropas.
Esta es la curiosa historia del scooter en la guerra.
Fue un scooter aerotransportado que usó la Armada estadounidense en la Segunda Guerra Mundial. La empresa Cushman Motor Works la fundaron dos primos, Everett y Clinton, en su taller de Lincoln (Nebraska), a principios del siglo XX.
La idea de construir scooters les vino cuando montaron uno de los motores que desarrollaban para trabajos en el campo en un vehículo de dos ruedas. Comenzaron a producirlos en 1935 y enseguida tuvieron mucho éxito, tanto que aún hoy hay por toda América clubes de usuarios que poseen un scooter Cushman.
Pero retrocedamos a 1944, año en que diseñaron el Model 53, un scooter plegable para poder ser aerotransportado y lanzado en paracaídas. Su función era intercomunicar por tierra las diferentes unidades aerotransportadas. Cushman ya hacía scooters para el ejército norteamericano, así que no les costó mucho desarrollar este modelo según las directrices de los mandos superiores.
Había que construir un scooter ligero y resistente que soportara los golpes que se producían al ser lanzado en paracaídas. Se le podía acoplar un pequeño carro para transportar armamento como ametralladoras o pequeños morteros.
Tiene además asideras para poder ser transportado a mano por cuatro soldados. Montabaun motor Husky de 250 cc de cuatro tiempos, un sólo cilindro y 4,6 CV de potencia, era capaz de circular a poco más de 60 km/h y con una autonomía de 160 kilómetros.
Gracias a sus grandes neumáticos, el Model 53 podía subir por terrenos con un 25% de desnivel o atravesar zonas de barro y agua. Se hicieron 5.000 unidades para el ejército estadounidense, y hoy las pocas unidades que quedan son valoradas piezas de coleccionista.
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Cushman ya era una marca conocida antes del Model 53. Los dueños de la marca, los primos Cushman, no dudaron en lanzar este modelo al mercado.
Hecha para el ejército galo en la fábrica francesa de Piaggio,es el claro ejemplo de la multitud de usos que se le ha dado a la Vespa a lo largo de la historia.
Photo By Txem
Esta Vespa es una unidad que nunca ha llegado a entrar en combate. Se encuentra en el Museo Piaggio de Pontedera y, como se aprecia, sólo se ha utilizado de exposición.
Se conservan varias unidades en perfecto estado como la del Musee’ des Blindes de Francia.
En la de abajo vemos a un soldado montando el cañon en la Vespa para irse montado en ella.![]() |
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También denominada “Bazooka Vespa”, fue uno de los vehículos utilizados por las Tropas Aerotransportadas Francesas (TAP viene de Troupes Aeról Portées) en los conflictos en los que participó el país galo en los años 50. Esta Vespa militar nació en Francia en 1956 y se desarrolló inicialmente para la Guerra de Argelia, pero la idea llevaba ya años fraguándose en la fábrica de Pontedera.
En 1949, Piaggio y los Carabinieri entran en negociaciones para que los agentes italianos se desplazaran en Vespa y no en “aquellas vetustas bicicletas”, según palabras del propio Mando General del Cuerpo en Roma. En años sucesivos, el ejército italiano no consigue ponerse de acuerdo con Piaggio y es la fábrica francesa ACMA (Ateliers de Construction de Motorcycles et Accesories), filial de Piaggio en Francia, la que retoma el proyecto.
Entre 1956 y 1959 se hicieron 2.000 unidades de la Vespa TAP 150, todas para el ejército francés, en tres versiones que sólo se diferenciaban en el tipo de cañón que portaban. Laestructura era la misma al igual que el motor, un monocilíndrico de dos tiempos y 11 CV con ruedas de 8 pulgadas y capaz de recorrer 200 kilómetros con un depósito.
Esta Vespa estaba adaptada para poder transportar un cañón estadounidense M20 de 75 mm y seis pies de largo sin retroceso, un arma con un alcance de 6.900 metros capaz de traspasar la carrocería de un tanque T34, el más común de los blindados soviéticos de la época. Hablamos de perforar un blindaje de 100 mm de grosor.
En cada operación se lanzaban dos scooters con cinco paracaídas, el cañón M20 y la munición. El habitáculo donde iban acopladas se cubría con paja y parachoques tubulares para evitar que se golpearan al caer al suelo.
Al tomar tierra, el paracaidista sólo tenía que montar el cañón sobre la Vespa, arrancar e irse. Para disparar el cañón había que quitarlo del scooter y montarlo en un trípode adicional en el suelo, pues dispararlo desde la moto sería un alto riesgo para la integridad física del soldado, aunque hay quien dice que sí lo llegaron a disparar desde la Vespa.
Uno de los problemas más comunes de este vehículo era que las ruedas de 8 pulgadas eran incapaces de mover a la Vespa, el cañón, el trípode, la munición y el soldado por terrenos con barro o arena suelta, y ya no sólo por el poco diámetro de los neumáticos sino por el peso que arrastraban.
La TAP fue utilizada por las unidades de paracaidistas francesas en las campañas de Suez, Indochina (1957), Argelia (hasta 1962) y en la guerra fría con la OTAN cuando los soviéticos amenazaban a los países de Europa Occidental.
A mediados de los ‘70, se fue retirando progresivamente del parque de vehículos militares francés y se fue sustituyendo por otros de cuatro ruedas más grandes y eficientes. Y, como no podía ser de otra manera, en la actualidad es un “artículo de guerra” muy codiciado por coleccionistas de todo el planeta.
Las motos
Plegables desempeñaron un papel importante en el desplazamiento de las tropas. Algunas participaron en el famoso desembarco de Normandía, en 1944.
Brokehou Corgi
Para desarrollar la Corgi, la marca inglesa Brokehouse Engineering of Southport se basó en la Welbike (foto de abajo) para ser exportada a Estados Unidos entre los años 1947 y 1954, donde fue rebautizada como Indian Papoose.
En estos años, la firma Indian fue absorbida por Brokehouse. La moto plegable Corgi fue utilizada por las Fuerzas Armadas Americanas durante la Guerra de Corea por el personal de mantenimiento, aunque también, en ocasiones,se montaban dentro de los aviones para que la tripulación después pudiera desplazarse con ellas por las bases. Brokehouse también diseñó unos pequeños sidecars para acoplar a la Corgi.
Como cabe esperar, su estructura plegable era muy similar a la de la Welbike, incluso montaba el mismo motor automático de 98 cc.
Excelsior Welbike
Producida entre 1942 y 1945, fue una pequeña moto plegable utilizada por el Grupo de Operaciones Especiales del Regimiento de Paracaidistas de las Fuerzas Armadas Británicas en la Segunda Guerra Mundial. Estaba propulsada por un pequeño motor de de dos tiempos de 98 cc y se diseñó para que una vez plegado cupiera en un contenedor aerotransportadode reducidas dimensiones (130 cm de largo x 38 cm de alto).
Debido a las restricciones de espacio la Welbike tenía un solo freno, carecía de luces y de ningún tipo de suspensión. Su nombre le viene porque en el batallón donde se utilizaba, Station IX en Welwyn, todos los miembros usaban nombres clandestinos que comenzaban por “wel”.
Pesaba 32 kilos y en su depósito cabían 3,7 litros de combustible. Tenía una autonomía de 144 kilómetros y apenas alcanzaba los 50 km/h. Para utilizarla una vez había aterrizado dentro el contenedor, sólo había que desplegar el manillar, sacar el asiento, extender las estriberas y empujarlo para arrancar.
En 1943, la Welbike fue utilizada por las fuerzas de asalto de tierra y también por los Comandos de la Marina Real particularmente para los asaltos en las playas de Anzio y Normadía .Debido a su pequeño tamaño, también fue útil para la Royal Air Force. Viajaban dentro de los aviones para que luego los pilotos se desplazaran por las bases.
Pero la Welbike no estuvo exenta de problemas, uno era la diferencia de peso con el paracaidista, lo que hacía que en ocasiones cayera antes el contenedor que el soldado haciendo que las fuerzas enemigas se los quitaran antes de aterrizar. Otro problema se presentaba a la hora de pasar por zonas arenosas o con mucho barro, donde las pequeñas ruedas de la Welbike no traccionaban lo suficiente y había que abandonar el vehículo para seguir a pie.