En este local, situado en el norte de la isla, podrás elegir entre 55 variedades de ensaimadas, algunas tan curiosas como la de pimiento con lomo, sepia y sobrasada.
Rafael Solivellas es el alma del negocio, con la ayuda imprescindible de su mujer y con jornadas de trabajo que, a veces, llegan a las dieciocho horas diarias. Rafel desde muy pequeño, ya tenía clara una cosa, quería ser panadero.